Durante el primer semestre de 2021, cerca de 180 usuarios de la Escuela para la Inclusión lograron certificarse, de estos, 142 en competencias básicas, ciudadanas y laborales, y 35 en el curso básico de inglés. El componente de formación tiene como objetivo capacitar a los ciudadanos para que sean independientes económicamente, aprendan a asumir los retos y contingencias de sus puestos de trabajo y, a su vez, reduzcan su condición de vulnerabilidad y alcancen su realización personal y profesional.
“Agradezco especialmente a la Alcaldía de Medellín, a la Escuela para la Inclusión y a la I.U. Pascual Bravo que nos ha brindado todos los conocimientos y nos ha facilitado a los formadores. Este proceso ha sido muy importante y nos ayuda mucho en nuestro camino tanto personal como laboral porque nos abre muchas puertas, aprendemos de temas que nos ayudan en nuestra vida cotidiana como la comunicación asertiva y fortalecemos conocimientos que ya veníamos desarrollando. Esto nos aporta mucho a nuestro crecimiento laboral porque la Escuela nos hace un acompañamiento y nos ayuda en el proceso laboral y a identificar las competencias y habilidades de cada persona”, declaró Gina Marcela Blandón Castrillón, quien se certificó en competencias básicas, ciudadanas y laborales.




