Por varios años, la asistencia cada semana a la reunión del Honorable Consejo Directivo de la I.U. Pascual Bravo se convirtió en una cita indelegable en la agenda del académico Luis Javier Arroyave Morales, quien culminó en días pasados su período como representante de los exrectores universitarios.
Su despedida, aunque le genera nostalgia, también le da la satisfacción del deber cumplido, gracias a que le profesa un amor incondicional a la Institución que, según él, entiende y supo entender mientras tuvo la oportunidad de hacer parte del Consejo. “Las satisfacciones han sido de todo el tiempo, quiero mucho a esta institución, la entiendo, me gusta trabajar en ella”, destaca Arroyave Morales.
La Institución agradece sus aportes permanentes en los momentos decisivos de la vida académica institucional y le agradece eternamente el haber puesto al servicio de la Institución su conocimiento y experiencia en el ámbito educativo.